Mª Carmen Marín

 


  Barrio de Santa Cruz

 

Cuando enferman de luz,
las calles de Sevilla
se vienen por el sueño
hasta estas sombras
donde el silencio se parece tanto
a lo más señorial de la tristeza.

¡Qué puñado de venas del misterio
en este barrio, siempre serenado
por la caricia lenta
de siglos y de siglos de nostalgia!

Ni es corazón, ni tampoco labio,
ni palabra tampoco,
ni amargura de cal desengañada,
ni del todo Sevilla meditando.

Es posible que sea
pesadilla tranquila
habitada por todos esos duendes
que pellizcan las coplas
y zamarrean la sangre bailaora
y provocan incendios mitológicos
en la media verónica.

Calles con alma de convento,
y don Juan sonriendo
por todas las esquinas.

 
José María Requena - (Gracia pensativa)